que ahora
soy yo la que se va,
y fíjate,
no me ha hecho falta que vengas primero a buscarme
- quién lo hubiera dicho.
que te he olvidado, corazón-cobarde
-aunque la poesía no lo vaya a hacer nunca.
que le he ganado el pulso a esta historia
que nos empeñamos en no terminar
que he vencido a tus fantasmas,
a mis fantasías
que ha estallado la burbuja
y yo quiero brindar por la claridad
que ahora
miro mis demonios a la cara
y he comprendido
(-sí, ya lo he comprendido)
que el error era seguir esperando el cielo
de quién nunca pretendió bajarme la luna
que mi horizonte tiene mejores vistas
que el paraíso de mis ensoñaciones caducas
que he terminado de recoger los pedazos de mis sueños rotos
los restos de aquel nosotros
-que nunca se materializó.
que he abandonado el rincón de nuestras ruinas
al que acudía a esconderme de tu mirada
las noches de sueños traidores
desde el cual, comprendo, no hacía más que esperarte
que ya no te busco, y joder,
hasta yo me lo creo
que he dejado de caer
y no tengo ninguna intención de seguir tropezando
-con la idea de tu regreso
que esta vez alzo el vuelo
y sólo el viento en mis alas
-en mis cicatrices
me acompaña en este rumbo,
- en el que has dejado de ser norte o sur
en el que ya no escaneo el calendario
que he dejado de buscar mágicos finales
y de necesitar tregua o clausura
quién lo diría, mirada tramposa,
que he dejado de quererte
-al final de la meta
que nos he olvidado, amor soñado-derrotado
- y no llego tarde
que aunque suene en pasado,
te hablo de futuro.
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